4.12.2009

Cada uno es libre de creer en lo que quiera, siempre que no moleste

Cada uno es libre de creer en lo que quiera, siempre que no moleste.
Somos libres de dejarnos manipular; de hecho, los poderes establecidos luchan contra el pensamiento crítico, contra las ideas propias, para favorecer el control de la voluntad de las masas.
Desde nuestros padres también maltratados, desde la educación infantil, desde la escuela, desde la universidad, y sobre todo, desde todos los medios de comunicación.
La empresa Iglesia no es ajena, como organización, a utilizar el poder que le otorga la inercia negativa humana al cambio, la manipulabilidad y la creencia ancestral de un algo supremo que nos libra de nuestra culpa o de nuestra propia incapacidad, para obtener sus fines: poder y dinero.

Es doloroso dejar pasar una oportunidad como ésta de crisis mundial, y no ver que podemos estar siendo solo espectadores de una fétida representación del poder para seguir manteniendo sus prebendas ( qué es si no repartirse de nuevo miles de millones de dolares, de euros, ¿de quién?¿para seguir matando a quién?...) olvidandose de que solo un cambio profundo nos puede salvar a todos.

¿Aún nos sorprende, por ejemplo, que unos desgraciados asalten barcos en las costas de Somalia?¿que alguien se atreva a mandar aviones contra el centro de un pais, que ha lanzado miles de aviones contra paises buscando controlar sus riquezas o el poder directo o indirecto?¿que se tenga que pedir en una democracia, libertad para que un pueblo pueda decidir sobre su futuro?

No puedo dejar pasar un ejemplo documentado de lo que puede ser una voz crítica contra los fundamentos de la organización multinacional Iglesia, del libro de Pepe Rodríguez "Mentiras fundamentales de la Iglesia Católica":

En la Biblia, entre otras muchas cosas, se muestra, de modo claro e irrefutable, que:

· Dios no cree en la supervivencia postmortem de los humanos, ni tampoco en el infierno.

· Moisés no fue el fundador del monoteísmo, ya que él y su pueblo fueron monólatras.

· Los Diez mandamientos originales no son los mismos que afirma la Iglesia.

· El culto a las imágenes está absolutamente prohibido y se las califica de “espantajos de melonar”.

· Los apóstoles no creyeron en la “Inmaculada Concepción” de María (un dogma que no fue impuesto hasta 1854), ni en la personalidad divina de Jesús (decretada en el año 325).

· María, tras alumbrar a Jesús, ofreció un sacrificio expiatorio porque era impura según la Ley de Dios.

· María, la madre de Jesús, tuvo como mínimo siete hijos.

· Jesús fue un judío, fiel cumplidor de la Ley hebrea, que jamás instituyó -ni quiso hacerlo- ninguna nueva religión ni Iglesia. Jesús nunca fue cristiano ni, menos aún, católico.

· Jesús predicó que el “fin de los tiempos” era inminente, pero se equivocó.

· Jesús prohibió explícitamente el sacerdocio profesional.

· Jesús elevó a la mujer al rango de igualdad con el hombre y la hizo protagonista de algunos de los pasajes más fundamentales de su vida.

· Jesús no habló jamás de la doctrina de la “Santísima Trinidad”.

· Jesús fue ejecutado cuando tenía entre 41 y 45 años, no a los 33 de que habla la tradición.

· Jesús no pasó tres días y tres noches en su sepulcro, sino ¡un día y medio!, incumpliendo así su profecía más famosa.

· Los apóstoles no creyeron en la resurrección de Jesús (y sus relatos son muy incoherentes entre sí).

· Jesús mismo negó toda posibilidad de que pudiera volver al mundo tras su muerte (siendo imposible, por tanto, su presencia “real y verdadera” en el “sacrificio de la misa”).

· La figura del Papa es contraria a lo que predicó Jesús y Pedro jamás fue obispo de Roma.

· San Pablo afirmó que “Dios no habita en templos hechos por la mano del hombre”.

· Los sacerdotes deben ser “maridos de una sola mujer”.

· Etcétera

Mediante el análisis histórico y científico de los textos bíblicos se muestra, por ejemplo, que:

· Moisés no es el autor de ninguno de los cinco libros básicos de la Biblia.

· Los libros de los profetas fueron redactados por otros y las “profecías” o no eran tales o fueron incluidas una vez sucedidos los hechos anunciados.

· La imagen del Dios judeocristiano actual fue creada por Esdras.

· Tres de los cuatro Evangelios no son obra de apóstoles sino de autores que jamás conocieron a Jesús.

· Los Evangelios, escritos en fechas y regiones distintas, se contradicen en casi todo lo fundamental.

· La mitad de las influyentes Epístolas de San Pablo no fueron escritas por él.

· Los aspectos míticos de la figura del Jesús‑Cristo, así como los hechos prodigiosos de su nacimiento, fueron adoptados tardíamente y copiados de la leyenda de dioses “hijo” paganos anteriores a Jesús.

· El contenido y fecha de celebración de fiestas como la Pascua de resurrección, Navidad o Reyes es una evidente apropiación de celebraciones paganas anteriores que tenían el mismo significado.