11.14.2005

Recorridos ( al azul )

Y al mirar de nuevo,
nada era como fue.
¿ Cómo será entonces
si el pasado ha reventado llenando
de chispas de jabón el futuro?
Ámame de nuevo,
necesito encontrarte radiante cada mañana
vestida de jabón.
Ámame de nuevo,
que no puedo resistir la amargura
de lo que está escondido tras los cerrojos
de mi corazón.
Reviéntame ahora que llueve,
que pueda dejarme fluir hacia tu mar,
fugaz brillo iriscente
sobre el fondo negro de este campo,
tan hermoso que me abraza.

11.09.2005

Squeeze


Mi tiempo apenas sonríe,
quedó anclado en la punta de una aguja
jugando en la noche

Dale vueltas, la miel entorchando un dedo ansioso
rubíes, estrellas, adornando el rostro vencido de un borracho,
Mirame que no doy miedo.

Cruce de líneas bajo el agua,
ahogados los peces, quemados los rayos de un sol que ya nunca sale
atadas mis manos con sombras, un vaso lleno de sed que vomita vacío

La foto empieza a envejecer, es toda una declaración de amor,
la foto empieza a envejecer, es toda una declaración de amor, al fin.

9.03.2005

El lector. Bernhard Schlink

Leido en Julio. Michael Berg tiene quince años. Un día, regresando a casa del colegio empieza a encontrarse mal y una mujer acude en su ayuda. La mujer se llama Hanna y tiene treinta y seis años. Unas semanas después, el muchacho, agradecido, le lleva a su casa un ramo de flores. Éste será el principio de una relación erótica en la que, antes de amarse. Ella siempre le pide a Michael que le lea en voz alta fragmentos de Schiller, Goethe, Tostói, Dickens... el ritual se repite durante varios meses, hasta que un día Hanna desaparece sin dejar rastro. Siete años después, Michael, estudiante de derecho, acude al juicio contra cinco mujeres acusadas de criminales de guerra nazis y de ser las responsables de la muerte de varias personas en el campo de concentración del que eran guardianas. Una de las acusadas es Hanna. Y Michael se debate entre los gratos recuerdos y la sed de justicia, trata de comprender qué llevó a Hanna a cometer esas atrocidades, trata de descubrir quién es en realidad la mujer a la que amó...

8.31.2005

Libros: Enterrar a los muertos.Ignacio Martínez de Pisón



Leido en agosto. Claves para disponer de otra óptica sobre lo que también pasaba en en la españa leal al gobierno legalmente establecido ( guerra literal interna entre trotskistas, anarquistas, stalinistas,republicanos .. ) y los desmanes de los servicios de inteligencia soviéticos e intereses de muchos otros en los albores de la segunda guerra mundial. En definitiva, un campo de pruebas para unos y otros.

El asesinato de José Robles fue en su momento una causa célebre, y a él se han referido, a menudo de forma incorrecta, muchos de los principales historiadores de la guerra civil. José Robles y John Dos Passos se conocieron a finales de 1916, y su amistad sólo se interrumpiría con la muerte del primero en 1937. Traductor de Manhattan Transfer al español, Robles era un republicano ferviente que en julio de 1936 no dudó en ponerse al servicio del gobierno legítimo. Tiempo después, fue detenido en Valencia por los servicios secretos soviéticos y desapareció.

John Dos Passos no supo de su asesinato hasta abril de 1937, cuando se encontraba en España colaborando en un documental de propaganda republicana. Empeñado en averiguar la verdad, Dos Passos chocó contra una tupida conspiración de silencio y mentiras, y lo que entonces entrevió acabaría determinando su evolución ideológica y provocando la ruptura de su vieja amistad con Hemingway.

Ver "El perro" de Goya.
La soledad del apaleado y abandonado por todos a su suerte.

libros: El baron rampante. Italo Calvino



Empezado a leer en Agosto.

Cuando tenía doce años, Cosimo Piovasco, barón de Rondó, en un gesto de rebelión contra la tiranía familiar, se encaramó a una encina del jardín de la casa paterna. Ese mismo día, el 15 de junio de 1767, encontró a la hija de los marqueses de Ondarivia y le anunció su propósito de no bajar nunca de los árboles.Desde entonces y hasta el final de su vida, Cosimo permanece fiel a una disciplina que él mismo se ha impuesto. La acción fantástica transcurre en las postrimerías del siglo XVIII y en los albores del XIX. Cosimo participa tanto en la revolución francesa como en las invasiones napoleónicas, pero sin abandonar nunca esa distancia necesaria que le permite estar dentro y fuera de las cosas al mismo tiempo. En esta espléndida obra, Calvino se enfrenta con el que, según él mismo declaró, es su verdadero tema narrativo: «Una persona se fija voluntariamente una difícil regla y la sigue hasta sus últimas consecuencias, ya que sin ella no sería él mismo ni para sí ni para los otros».
Italo Calvino (Santiago de Cuba 1923-Siena 1985) inició su trayectoria como escritor en las filas del neorrealismo italiano. Con el paso del tiempo fue abandonando su costumbrismo y su compromiso ideológico para sumergirse, cada vez más hondamente, en lo fantástico y lo alegórico. Siruela ha publicado de este autor Palomar, Ermitaño en París: páginas autobiográficas y, en esta colección, De Fábula, Seis propuestas para el próximo milenio, Las ciudades invisibles, El vizconde demediado, El caballero inexistente, Marcovaldo, La jornada de un escrutador, Si una noche de invierno un viajero, El castillo de los destinos cruzados y Colección de arena.

Sueños

8.30.2005

Recorridos XVI

Mira la marca en tu dedo,
al atravesar el fino velo de agua.
Mancha del otro lado de la realidad,
cristalina,
que te angustia…

Nótalo
como penetra fresca,
cuerpo, luna, embarazo de poros, vellos erizados…
paladar excitado de sal,
fruto de la escarcha del miedo.

Mira la marcas de tus dedos,
enterrados bajo su cuerpo arenoso,
entregados al tierno calor,
enrojecidos arañando la curva del tiempo.

y… mira tu rostro dibujado en un instante sin brisa
con esa mueca de pasado,
trazos atravesados de infinitas fracciones,
cada vez más irreconocibles,
atravesando la línea del horizonte, estío del mundo que solo se aleja.

Escucha el bramido, único y ronco de la noche,
no teme por tus sueños : es la hora,
que la piel chamuscada, ondea vendida, vencida, a un lado de la hoguera,
vacía de lamentos,
y al otro
¡mírate!
Solo un rastro de estrella.


Madrid- Manzanares el Real , 29 de Agosto de 2005