3.31.2011

Tejidos

Impenetrable. Agota tus intentos de llegar a ella. La idea de desistir perfuma tu alma, y en el éxtasis del abandono te llama para que vuelvas. Permanente sensación de fracaso y gotas de sensualidad. En su fingida soledad, maneja con destreza el afilado límite que tanto te atrae. Una tarde, dos tazas, una ventana con visillos blancos meciendo la luz cenital, una mancha blanquecina en el mantel de Satén

Superficial y magnética, envuelta de sí misma, te seduce en la misma medida que tu crees estar seduciendo. Vive la desesperación de saberse falsa y necesaria para los demás. Fuerte, elástica, ambiciosa, entregada. Las gotas caen desde el pórtico de granito, como siempre, aliviando mi ansiedad: me he quitado el parche de Nylon

Entregada a mi piel, electrizas sin apenas esfuerzo mis recuerdos, pero no puedo, no puedo dejar de pensar en las hojas que mecen ese árbol del jardín. Hebras que envuelven los dedos de mis pies, mientras se cierra el último segmento de telaraña de Lana

Ajustada a mi, con una elegancia viscosa. Marcas un territorio profano, movedizo, sembrado de minúsculas notas dibujadas con Seda sobre mi vientre sediento.

Preparándome para el resto de mi vida en Manzanares el Real, 30 de Marzo de 2011