8.31.2005

Libros: Enterrar a los muertos.Ignacio Martínez de Pisón



Leido en agosto. Claves para disponer de otra óptica sobre lo que también pasaba en en la españa leal al gobierno legalmente establecido ( guerra literal interna entre trotskistas, anarquistas, stalinistas,republicanos .. ) y los desmanes de los servicios de inteligencia soviéticos e intereses de muchos otros en los albores de la segunda guerra mundial. En definitiva, un campo de pruebas para unos y otros.

El asesinato de José Robles fue en su momento una causa célebre, y a él se han referido, a menudo de forma incorrecta, muchos de los principales historiadores de la guerra civil. José Robles y John Dos Passos se conocieron a finales de 1916, y su amistad sólo se interrumpiría con la muerte del primero en 1937. Traductor de Manhattan Transfer al español, Robles era un republicano ferviente que en julio de 1936 no dudó en ponerse al servicio del gobierno legítimo. Tiempo después, fue detenido en Valencia por los servicios secretos soviéticos y desapareció.

John Dos Passos no supo de su asesinato hasta abril de 1937, cuando se encontraba en España colaborando en un documental de propaganda republicana. Empeñado en averiguar la verdad, Dos Passos chocó contra una tupida conspiración de silencio y mentiras, y lo que entonces entrevió acabaría determinando su evolución ideológica y provocando la ruptura de su vieja amistad con Hemingway.

Ver "El perro" de Goya.
La soledad del apaleado y abandonado por todos a su suerte.

libros: El baron rampante. Italo Calvino



Empezado a leer en Agosto.

Cuando tenía doce años, Cosimo Piovasco, barón de Rondó, en un gesto de rebelión contra la tiranía familiar, se encaramó a una encina del jardín de la casa paterna. Ese mismo día, el 15 de junio de 1767, encontró a la hija de los marqueses de Ondarivia y le anunció su propósito de no bajar nunca de los árboles.Desde entonces y hasta el final de su vida, Cosimo permanece fiel a una disciplina que él mismo se ha impuesto. La acción fantástica transcurre en las postrimerías del siglo XVIII y en los albores del XIX. Cosimo participa tanto en la revolución francesa como en las invasiones napoleónicas, pero sin abandonar nunca esa distancia necesaria que le permite estar dentro y fuera de las cosas al mismo tiempo. En esta espléndida obra, Calvino se enfrenta con el que, según él mismo declaró, es su verdadero tema narrativo: «Una persona se fija voluntariamente una difícil regla y la sigue hasta sus últimas consecuencias, ya que sin ella no sería él mismo ni para sí ni para los otros».
Italo Calvino (Santiago de Cuba 1923-Siena 1985) inició su trayectoria como escritor en las filas del neorrealismo italiano. Con el paso del tiempo fue abandonando su costumbrismo y su compromiso ideológico para sumergirse, cada vez más hondamente, en lo fantástico y lo alegórico. Siruela ha publicado de este autor Palomar, Ermitaño en París: páginas autobiográficas y, en esta colección, De Fábula, Seis propuestas para el próximo milenio, Las ciudades invisibles, El vizconde demediado, El caballero inexistente, Marcovaldo, La jornada de un escrutador, Si una noche de invierno un viajero, El castillo de los destinos cruzados y Colección de arena.

Sueños

8.30.2005

Recorridos XVI

Mira la marca en tu dedo,
al atravesar el fino velo de agua.
Mancha del otro lado de la realidad,
cristalina,
que te angustia…

Nótalo
como penetra fresca,
cuerpo, luna, embarazo de poros, vellos erizados…
paladar excitado de sal,
fruto de la escarcha del miedo.

Mira la marcas de tus dedos,
enterrados bajo su cuerpo arenoso,
entregados al tierno calor,
enrojecidos arañando la curva del tiempo.

y… mira tu rostro dibujado en un instante sin brisa
con esa mueca de pasado,
trazos atravesados de infinitas fracciones,
cada vez más irreconocibles,
atravesando la línea del horizonte, estío del mundo que solo se aleja.

Escucha el bramido, único y ronco de la noche,
no teme por tus sueños : es la hora,
que la piel chamuscada, ondea vendida, vencida, a un lado de la hoguera,
vacía de lamentos,
y al otro
¡mírate!
Solo un rastro de estrella.


Madrid- Manzanares el Real , 29 de Agosto de 2005